Protección de activos corporativos
¿De qué trata?
A todos/as se nos confían numerosos activos de la empresa. Todos/as somos responsables de protegerlos y de utilizarlos con cuidado y profesionalidad. El mal uso o desperdicio de los recursos de la empresa nos perjudica a todos/as y perjudica también nuestro rendimiento operativo o financiero.
¿Qué significa para ti?
Solo puede utilizar los recursos de la empresa para los propósitos empresariales para los que están previstos, a menos que una norma local oficial permita otro uso concreto. Todo/a empleado/a es responsable de: (a) proteger los recursos de la empresa de manera adecuada, (b) utilizarlos de forma correcta y profesional y (c) tratarlos con el mismo cuidado con el que se esperaría que otros trataran tus propiedades personales de valor. Los recursos de la empresa nunca pueden utilizarse para actividades comerciales personales.
Ejemplos
Los activos físicos o tangibles incluyen:
- edificios y equipos
- inventario
- redes informáticas (incluso si las gestionan terceros) y accesorios
- productos, instalaciones
- vehículos
- cuentas bancarias
- efectivo y otros activos financieros
- archivos
- registros
- otros artículos similares
Los activos intangibles incluyen información preparada por empleados o proveedores de servicios de nuestra Empresa y que no sea de dominio público, como:
- recetas
- fórmulas
- secretos empresariales
- información confidencial y/o experiencia del mercado